BIOGRAFÍAS PORTÁTILES (25): JOSÉ
FRANCISCO JIMÉNEZ
Biografías
Portátiles (25): José Francisco Jiménez
se refiere a este historiador y luchador social que nos honró con su presencia
en Valencia, la de Venezuela. JCDN.
El
profesor, escritor y luchador José Francisco Jiménez Castillo (Caracas,
22/5/1954-Valencia, 16/2/2007) ha dejado su impronta en nuestra convulsa
ciudad, esta es Valencia de San Simeón el estilita o del Bolívar encaramado en
el monolito. Tuvimos el privilegio de conocerlo en la Universidad de Carabobo,
cuando junto a Ismael Noé y otros hermanos de fe militábamos en el MUEVE
(Movimiento Universitario Evangélico Venezolano). Fue uno de nuestros
referentes fundamentales en lo tocante a la realización viva de la Teología de
la Liberación.
Profesor
de Secundaria y universitario, apostó fundamentalmente por un diálogo
significativo y a calzón quitado con sus alumnos. Recordamos que, por ejemplo,
les hacía leer sus propias ponencias en los Seminarios de Historia, para
estimular en ellos un afán de investigación participativa y liberadora.
La Historia, la Política y el Cristianismo
constituyeron en José Fran el Trípode Vivo de un modo de vida religioso y
combativo que redundaba en la promoción de la Justicia, amén de la Opción
preferencial por los pobres. Con él habíamos participado en jornadas de
protesta como la anulación de la expulsión y proscripción de Simón Bolívar
acordada por una sociedad política cómplice en la Casa de la Estrella,
Valencia, el año 1830 (ello en el marco hipócrita del Bicentenario de su
Natalicio de 1983), así como contrariar el proyecto religioso e imperialista de
las Nuevas Tribus.
Incluso, poco tiempo después (inicio de la
década de los ochenta), caímos en cana José Francisco, Edmundo Lasdinz y este
salmista compulsivo en las celdas carabobeñas. La breve prisión, con ruleteo
policial agregado de la policía de Navas Spínola a la DISIP en la Urbanización
La Alegría, se motivó a que MUEVE denunció el crimen policial del estudiante
ucevista Ismael Humberto Bolívar Ríos. En ese trance, nuestro amigo José Fran
no se acobardó ante la cuestionada autoridad policial que va del uniforme azul
al negro.
Años después, ya distanciados del MUEVE
secuestrado por el fundamentalismo evangélico encabezado por el Doctor Víctor
Cuadra, leímos con atención y placer su Historia de Vida dedicada a uno de
nuestros políticos y escritores más aguafiestas: Domingo Alberto Rangel en la
Venezuela del Siglo XX, aporte teórico-político, publicado por Mérida Editores
el año 2005. No nos queda duda de la calidad discursiva y biográfica de este
muy sentido libro.
No obviamos ni su participación asertiva en
la APUC (Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo) junto al
profesor y presidente Eliézer Meleán, lo cual le acarreó la persecución por
parte del entonces Rector Ricardo Maldonado (QEPD) y su despido injustificado
de la Universidad. Por fortuna y su propio tesón, Jiménez Castillo triunfó en
el litigio laboral correspondiente.
Ni tampoco echamos al olvido su rol activo
en las intentonas golpistas del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992, las
cuales supusieron derrocar a la Cuarta República e instaurar un proceso de
cambios políticos, sociales y económicos que sacudiera al Estado venezolano
como tal (lo cual sigue siendo una deuda histórica para con la nación). A tal
punto, nos dice Ismael Noé: “Cofundador del MBR-200, participó en las rebeliones
militares del 4-F y 27-N, además de la Operación León de Profecía que pretendía
el rescate del Comandante Hugo Chávez de la cárcel de Yare. Chávez se refería a
él como ‘el ideólogo del movimiento’. Denunció públicamente y en la calle el
Golpe de Estado del 11 de Abril 2002”. Estamos ante la auténtica yunta Utopía y
Praxis, actitud de vida reñida con los politicastros de siempre sin importar
las manos derechas o zurdas pervertidas y sucias.
El paladinismo político de Jiménez Castillo
es todavía proverbial y, claro está, romántico. Nos gustó cuando entrevistó sin
poses academicistas ni mediáticas a Don Abelardo Cuadra, nuestro legionario del
Caribe redimido por Augusto César Sandino. Lo cual no desentona con su gusto
por las baladas de Camilo Sexto, José Luis Rodríguez o Julio Iglesias.
Enamorado de Deisy, concibió cuatro hijos: José Francisco, José Abraham, Esther
y Moisés. Nomenclatura filial baladista y evangélica, por demás vivaz.
Un
cáncer pulmonar nos lo arrebató, por los momentos, hace 19 años. Sin embargo,
integra la patota de los caballeros andantes y majaderos como Bolívar, Zamora,
Zapata, Villa y Sandino. En el caso de José Francisco, acompaña las
cabalgaduras y carros de guerra con su Zephir azul que se comía la autopista
regional del centro en una hora y piquito de Valencia a Caracas. Un abrazote
para José Fran y su clan libertario.
José Carlos De Nóbrega / Ciudad VLC
De la estirpe de los Quijotes, su manera de perseguir sus sueños era luchando contra los entuertos de la realidad...
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