viernes, 3 de enero de 2020


BIOGRAFÍAS PORTÁTILES (25): JOSÉ FRANCISCO JIMÉNEZ
Biografías Portátiles (25): José Francisco Jiménez se refiere a este historiador y luchador social que nos honró con su presencia en Valencia, la de Venezuela. JCDN.



El profesor, escritor y luchador José Francisco Jiménez Castillo (Caracas, 22/5/1954-Valencia, 16/2/2007) ha dejado su impronta en nuestra convulsa ciudad, esta es Valencia de San Simeón el estilita o del Bolívar encaramado en el monolito. Tuvimos el privilegio de conocerlo en la Universidad de Carabobo, cuando junto a Ismael Noé y otros hermanos de fe militábamos en el MUEVE (Movimiento Universitario Evangélico Venezolano). Fue uno de nuestros referentes fundamentales en lo tocante a la realización viva de la Teología de la Liberación.

Profesor de Secundaria y universitario, apostó fundamentalmente por un diálogo significativo y a calzón quitado con sus alumnos. Recordamos que, por ejemplo, les hacía leer sus propias ponencias en los Seminarios de Historia, para estimular en ellos un afán de investigación participativa y liberadora.

La Historia, la Política y el Cristianismo constituyeron en José Fran el Trípode Vivo de un modo de vida religioso y combativo que redundaba en la promoción de la Justicia, amén de la Opción preferencial por los pobres. Con él habíamos participado en jornadas de protesta como la anulación de la expulsión y proscripción de Simón Bolívar acordada por una sociedad política cómplice en la Casa de la Estrella, Valencia, el año 1830 (ello en el marco hipócrita del Bicentenario de su Natalicio de 1983), así como contrariar el proyecto religioso e imperialista de las Nuevas Tribus.

Incluso, poco tiempo después (inicio de la década de los ochenta), caímos en cana José Francisco, Edmundo Lasdinz y este salmista compulsivo en las celdas carabobeñas. La breve prisión, con ruleteo policial agregado de la policía de Navas Spínola a la DISIP en la Urbanización La Alegría, se motivó a que MUEVE denunció el crimen policial del estudiante ucevista Ismael Humberto Bolívar Ríos. En ese trance, nuestro amigo José Fran no se acobardó ante la cuestionada autoridad policial que va del uniforme azul al negro.

Años después, ya distanciados del MUEVE secuestrado por el fundamentalismo evangélico encabezado por el Doctor Víctor Cuadra, leímos con atención y placer su Historia de Vida dedicada a uno de nuestros políticos y escritores más aguafiestas: Domingo Alberto Rangel en la Venezuela del Siglo XX, aporte teórico-político, publicado por Mérida Editores el año 2005. No nos queda duda de la calidad discursiva y biográfica de este muy sentido libro.

No obviamos ni su participación asertiva en la APUC (Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo) junto al profesor y presidente Eliézer Meleán, lo cual le acarreó la persecución por parte del entonces Rector Ricardo Maldonado (QEPD) y su despido injustificado de la Universidad. Por fortuna y su propio tesón, Jiménez Castillo triunfó en el litigio laboral correspondiente.

Ni tampoco echamos al olvido su rol activo en las intentonas golpistas del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992, las cuales supusieron derrocar a la Cuarta República e instaurar un proceso de cambios políticos, sociales y económicos que sacudiera al Estado venezolano como tal (lo cual sigue siendo una deuda histórica para con la nación). A tal punto, nos dice Ismael Noé: “Cofundador del MBR-200, participó en las rebeliones militares del 4-F y 27-N, además de la Operación León de Profecía que pretendía el rescate del Comandante Hugo Chávez de la cárcel de Yare. Chávez se refería a él como ‘el ideólogo del movimiento’. Denunció públicamente y en la calle el Golpe de Estado del 11 de Abril 2002”. Estamos ante la auténtica yunta Utopía y Praxis, actitud de vida reñida con los politicastros de siempre sin importar las manos derechas o zurdas pervertidas y sucias.

El paladinismo político de Jiménez Castillo es todavía proverbial y, claro está, romántico. Nos gustó cuando entrevistó sin poses academicistas ni mediáticas a Don Abelardo Cuadra, nuestro legionario del Caribe redimido por Augusto César Sandino. Lo cual no desentona con su gusto por las baladas de Camilo Sexto, José Luis Rodríguez o Julio Iglesias. Enamorado de Deisy, concibió cuatro hijos: José Francisco, José Abraham, Esther y Moisés. Nomenclatura filial baladista y evangélica, por demás vivaz.

Un cáncer pulmonar nos lo arrebató, por los momentos, hace 19 años. Sin embargo, integra la patota de los caballeros andantes y majaderos como Bolívar, Zamora, Zapata, Villa y Sandino. En el caso de José Francisco, acompaña las cabalgaduras y carros de guerra con su Zephir azul que se comía la autopista regional del centro en una hora y piquito de Valencia a Caracas. Un abrazote para José Fran y su clan libertario.

José Carlos De Nóbrega / Ciudad VLC

1 comentario:

  1. De la estirpe de los Quijotes, su manera de perseguir sus sueños era luchando contra los entuertos de la realidad...

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